Más sobre âmbika

 

Conocí el yoga en Inglaterra en el año 1996. Durante algún tiempo practiqué distintos estilos y escuelas hasta que tropecé con el yoga integral de Swami Sivananda, con el que conecté casi inmediatamente, ahí comprendí lo que era el yoga y lo que podía significar en mi vida, así que me formé como profesora y comencé a dar clases.

Pronto la experiencia de mi propia práctica así como la de guiar la de otros, me empujó a buscar otras posibilidades y formas de entender el yoga y, desde ese momento, se abrió un amplio campo de experimentación y aprendizaje que hasta ahora constituyen mi mayor motivación en el plano profesional.

Entré en contacto con la Escuela Satyananda a través de Danilo Hernández, con el que aprendí las técnicas de meditación Yoga Nidra y el Prana Vidya que utilizo en mis sesiones. Después de varios encuentros muy inspiradores con Narayani empecé a interesarme por la filosofía e historia del yoga.

Gracias a la experiencia de enseñar en estrecho contacto con mis alumnas, surgió la necesidad de conocer y experimentar los principios de anatomía y biomecánica, indispensables para realizar una práctica segura, con este fin me formé como quiromasajista y estudié los trabajos de Doug Keller, Lesley Kamminof y Alex Monasterio por el que me interesé en el concepto de yoga terapéutico.En mis clases aplico los principios de alineamiento de Anusara Yoga que conocí gracias a Susana Blanco en uno de sus retiros en Marruecos.

Otras disciplinas que considero relevantes en mi formación profesional son la danza clásica, que estudié durante once años y el Pilates, que practiqué en Granada durante cuatro años lo que me llevó a certificarme como monitora de Pilates Estudio en 2011.

Desde 2010 soy profesora de cursos de Yoga de FPO, y en 2014 impartí el primer curso de acreditación profesional oficial FPO  de “Instructores de yoga” en Asturias. En junio de 2016 finalizó la segunda promoción y en 2021 la tercera y cuarta promociones en Oviedo y Avilés.

Ambika Yoga Oviedo nace en 2009 como un proyecto abierto al aprendizaje y por ello en continuo proceso de cambio. Mi idea es mantener sesiones, casi personalizadas, en las que conozca bien la situación de cada estudiante, sin más pretensión que poder ser un punto de partida para el gran viaje que puede suponer el del autoconocimiento.